Es evidente que el hombre que viajaba en el jeep de un safari en Kenia, África, nunca imaginó que terminaría a centímetros de un guepardo o chita salvaje. 

El curioso mamífero no dudó en hacer una inspección sobre los vehículos y oler sus alrededores. También aprovechó para subirse al techo y admirar el paisaje. 

La presa preferida de este animal es la gacela, por suerte para los turistas que no fueron amenazados.