Ocurrió el pasado domingo, donde el ala derecha de un avión de Singapore Airlines, que iba a Milán, se incendió durante un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Changi de Singapur debido a un fallo del motor.

El piloto tomó la decisión de regresar a Singapur, de donde había despegado, para aterrizar de emergencia cuando se detectó una fuga de aceite, lo que obligó a que 222 pasajeros y 19 tripulantes fueran evacuados. Afortunadamente, nadie salió herido.

"El piloto nos informó que había una fuga y que el avión tendría que volver al aeropuerto Changi porque no tenía suficiente combustible para el viaje", dijo uno de los pasajeros.

Una mujer publicó las imágenes del incidente a través de su cuenta de Facebook, donde explicó que vivió una experiencia terrible y que estuvieron, con los demás pasajeros, muy cerca de la muerte