El zoológico Burgers, ubicado en Amhem, Holanda, envió un dron para capturar imágenes aéreas de los recintos donde habitan los animales, para la filmación de una publicidad anunciando el comienzo de una nueva temporada. Todo iba bien hasta que el vehículo ingresó en la zona de los chimpancés.

“Enviamos un vehículo aéreo no tripulado para captar espectaculares imágenes desde arriba y mostrar como viven los animales, pero cuando el dron pasó por el espacio de los chimpancés, ellos se dieron cuenta que los estábamos espiando y se armaron con palos”, dijo una de las empleadas del Zoo.

Fue así que uno de los monos con un poco de paciencia esperó que el dron se acerque para luego derribarlo con un palo. Esta vez, los chimpancés ganaron.