En las cercanías del puerto de Marsala, Sicilia, aconteció el dramático hecho que tuvo un final feliz. El gatito cayó al agua y cuando fue rescatado no respiraba.

Con masajes y haciéndole respiración boca a boca, el guardacostas logró que el pequeño vuelva a la vida. Finalmente cuando fue revisado por un veterinario se comprobó que el gatito estaba bien aunque conmocionado por la experiencia. 

"Charlie" fue adoptado por la oficina marítima del distrito de Marsala, en Italia.