Ocurrió en Nueva Zelanda, donde dos personas pertenecientes al equipo que filmaba el documental “Lair of the Megashark” -algo así como “La guarida del Megatiburón”-, para Discovery Channel, fueron atacadas por un gigantesco tiburón blanco mientras navegaban en un pequeño bote de seis metros de largo.

El tiburón comenzó a morder la cuerda que une al pequeño bote con un barco más grande, provocando un movimiento que casi desestabiliza al dúo de los camarógrafos, en lo que podría haber sido una verdadera tragedia.