El creador de este vídeo que se hizo viral decidió poner un balde con agua en una zona agreste de Texas, Estados Unidos,  para que los animales que pasen puedan saciar su sed y brindarnos una perspectiva única. 

"Quedé placenteramente sorprendido" cuenta John Wells de The Field Lab cuando comenzó a editar el vídeo y en "especial cuando aparece George [el conejo]". 

Y aclaró que "las abejas que aparecen al principio fueron rescatadas".