Tres prisioneros de una cárcel en Minnesota, Estados Unidos, salvaron la vida de un compañero de celda, o al menos de que resulte gravemente herido, que intentó suicidarse tras arrojarse desde un segundo piso.

Como se puede observar en la cámara de seguridad de la prisión, los reclusos colocaron un contenedor de basura que amortiguó la caída del hombre.

El comisario Bob Fletcher elogió a los tres prisioneros involucrados. "Gracias caballeros, son héroes. Le salvaron la vida a un chico", dijo a un medio local.

Por su parte, Deonte Blackwell, uno de los presos que entró en acción, que cumple una condena por manejar bajo los efectos del alcohol, recordó: "Mi instinto natural fue intentar atraparlo. Corrí, agarré el tacho y le dije '¡no lo hagas!"