El muchacho, engreído, quería demostrarle a sus amigos que podría comerse, en un solo bocado, un arenque. Mientras era filmado para que el hito quedara registrado, todo salió lejos de lo esperado.

El muchacho no tomó recaudos que se encontraba al aire libre y cerca de una playa; entonces, cuando estaba a punto de degustar su bocadillo, surgió desde el cielo una traviesa gaviota que le arrebató la comida.