Un equipo de rodaje se encontraba filmando una escena de una toma de rehenes en la que un hombre sostenía a una mujer mientras le apuntaba con su arma en la cabeza cuando, inesperadamente, un soldado ruso se acercó sigilosamente al ver lo que sucedía y logró inmovilizar al agresor. Si bien demostró su valentía, lo hizo en el momento equivocado.