Policías indios gritaron "¡bang, bang!" para intimidar a unos criminales que se encontraban rodeados, luego de que sus armas se atascaran durante una operación. Uno de los delincuentes fue arrestado luego de recibir un disparo en la pierna aunque no está claro si recibió el disparo con las mismas pistolas que se habían atascado o con otra. Un oficial también resultó herido durante la refriega.