El pasado 3 de enero se vivió una escena de pánico en la estación de Gaschurn cuando varios esquiadores quedaron atrapados en los teleféricos para subir a la cima y fueron sacudidos por fuertes ráfagas. 

La tormenta Eleanor , que pasó por los Alpes, provocó que el tráfico de telesillas quedara suspendido de repente. Afortunadamente, el enganche al cable de tracción aguantó las embestidas y todo quedó en un susto sin heridos.