En Australia una joven que sufrió un paro cardíaco mientras hacía ejercicios en un gimnasio pudo sobrevivir gracias a un desfibrilador.

Emily Counter, de 21 años, se encontraba ejercitando en una máquina de remo, cuando de repente se detuvo y cayó al suelo. Las personas que se encontraban en el gimnasio le brindaron primeros auxilios, y el propietario del local decidió hacer uso del desfibrilador que tenía en su botiquín.

La joven dijo no recordar nada de lo ocurrido: "Antes de que me pasara esto, me dolía el corazón y tenía dificultad para respirar cuando corría, pero pensaba que simplemente no estaba en forma", afirmó Counter quien fue traslada a un hospital, donde pasó tres días en coma y tuvo que someterse a una cirugía a corazón abierto.