El tsunami dejó más de 18.000 muertos y desaparecidos, y provocó el peor accidente atómico desde Chernóbil: ambas catástrofes son consideradas como los más graves en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (nivel 7) en toda la historia.

En la ciudad de Onaga se puede ver cómo las obras incluyeron elevaciones del suelo, como medida preventiva contra las olas gigantes. Otras fotos muestran la actualidad de Namie, a pocos kilómetros de la central nuclear de Fukushima, con sus edificios abandonados: fue evacuada y se prohibió la entrada tras las crisis nuclear.