El estadounidense Bryan Clay, de 35 años, ganador de la medalla de oro en decatlón masculino -Juegos Olímpicos Pekín 2008-, decidió hacer uso de su habilidad lanzando jabalinas para sacarle un diente de leche a su hija Elizabeth, de cinco años, que tomó la situación de manera relajada, y de paso se ahorró un viaje al dentista.