Un hombre amante de los deportes extremos, al igual que su novia, no encontró mejor lugar para proponerle casamiento que en las alturas.

De esta forma, mientras la pareja saltaba en paracaídas en San Diego, Estados Unidos, Brandon Strohbehn le pidió matrimonio a su amada, pero en el momento de colocarle el anillo de compromiso, el mismo se le salió de las manos y se perdió en el aire.

Resulta que este era un truco más del romántico muchacho, que cuando pisaron tierra, le volvió a hacer la propuesta tradicional, de rodillas y con el verdadero anillo que aún conservaba. El que salió volando, en realidad, era una réplica.