Un hombre se negaba a que las autoridades procedan con la demolición de la vivienda que ocupaba desde hace varios años en China, y se enfrentó a la máquina excavadora con un arsenal de fuegos artificiales.

El vecino sorprendió con su contraataque desde el techo del hogar: comenzó a desplegar los fuegos artificiales, con cañitas volaras dirigidas hacia la cabina del conductor, quien intentó hacer una maniobra y terminó volcando la máquina.