Las redes sociales son el campo de batalla perfecto para debatir casi cualquier cosa. Y tan es así, que ahora los debates también giran sobre aquellos que suelen pagar fortunas para comer en un restaurante cerrado al público pero abierto para pocos comensales.

Y como suele suceder, del debate ideológico se pasa al odio y la agresión, y de allí deviene objeto de burlas, como la de este usuario que así se declaró "libre".