El humorista Martín Rechimuzzi suele cargar con acidez sobre los funcionarios del gobierno. Y esta vez le tocó a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich caer en la órbita de sus caracterizaciones.

Y lo hizo mostrando su costado más pendenciero y peligroso, el que hace de las armas de fuego y la mano dura una forma de entender como resolver los debates de nuestra sociedad.