Ocurrió en la Universidad de California, Los Ángeles, donde un caño roto provocó una fuga de agua cuyo chorro llegó a los nueve metros de alto. Fueron en total 35.000 litros de agua por minuto, por lo que en cuestión de horas el barrio de Westwood se convirtió en Venecia.


La policía recibió una llamada de alerta donde indicaban que la tubería de la calle Sunset estaba provocando una grave inundación. De esta manera, las autoridades se dirigieron hasta el lugar de los hechos y no fue hasta casi cuatro horas más tarde cuando el flujo de agua comenzó a disminuir.


Muchas personas que se encontraban dentro de sus vehículo resultaron heridas, luego de que una avalancha de agua los sorprendiera. La policía destacó la complicación en el control del suceso por la cantidad de agua que se expandió por la zona.