Ariel Tobares, de 39 años y padre de tres chicos, miembro de la Unidad Policial de Asistencia al Turista, fue la víctima fatal de una refriega que se produjo en un trolebús que circulaba por la ciudad mendocina de Las Heras. El hombre murió por un disparo de su propia arma.

El hecho ocurrió en la madrugada del lunes, cuando dos individuos aparentemente ebrios ascendieron al transporte de pasajeros sin abonar el boleto respectivo. Así provocaron la reacción del chofer y del agente policial, que no obstante fueron enfrentados por los malvivientes.

En la refriega, los individuos lograron sustraer el arma reglamentaria de Tobares y efectuar varios disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza de policía, produciéndole la muerte, lo que fue grabado por uno de los pasajeros con el teléfono celular.