En una discusión sobre los derechos homosexuales y de identidad de género en agosto de 2012 en Estados Unidos el reverendo Phil Snider llevó a la reflexión a todos los presentes.

Este reverendo inició su discursos hablando de los peligros para la ciudad, al considerar como "los derechos para los homosexuales" son contrarios a Dios.

Sin embargo, hacia el final de su discurso Snider, nacido y criado en Springfield, deja en claro su verdadera posición e invita a la reflexión de aquellos que "quedaron encerrados en discursos de otros siglos".