En un gesto de buen samaritano, un kayakista ayudó a una iguana a llegar a tierra firme en Florida, Estados Unidos. Si bien estos reptiles son buenos nadadores era evidente que, por razones desconocidas, el animal se había alejado demasiado en el mar y estaba visiblemente agotado. 

Steve logró que la iguana le haga caso y se suba a su bote antes de emprender el regreso. Luego, cuando ya estaban llegando a tierra firme, la iguana saltó y se refugió en la vegetación.