Gracias Mauricio. Gracias por jugártela por los argentinos y hacer que las pobres empresas eléctricas recuperen frente a la pérdida que les valió la devaluación del peso, ayudandolos incluso con la liberación de las ftarifas y los irrisorios montos que para la ciudadanía no significan más que un pequeño esfuerzo.

Es verdad que dilapidamos energía, que gastamos de más, que pagamos muy poco, que vivíamos en la mentira. Pero ahora, que sabemos que vamos por el buen camino, afrontaremos con alegría las 24 cuotas para ayudar a que las arcas del Estado no sufran, y nos haremos cargo del problema con un ítem más en nuestras facturas. Gracias Mauricio, ¿qué haríamos sin vos?