Para introducir su participación en el certamen británico, y captar la atención del público, el joven mago Jamie Raven primero realizó un truco con billetes, los cuales cambiaban su valor, aunque con un guiño especial al programa Britain's Got Talent.

Pero el plato principal se lo reservó para el final, donde deslumbró a todos. El mago les pidió a los jurados que elijan un color, una figura y un número, mientras mostraba su bajara, la cual tenía el dibujo de una persona que representaba a él miso.

Los primeros tres jurados siguieron las instrucciones para que el mago adivinase la carta, pero incluso Raven dejó que el cuarto respaldara la elección de sus compañeros, o que propusiera una opción diferente, y entonces Even Simon pidió por el 7 de corazones.

El resultado del truco, fue simplemente increíble, al punto tal, que el propio Simon simplificó la opinión final del jurado, y sentenció: "Ahora realmente creo en la magia tanto como otros creen en fantasmas".