Sucedió durante una boda en Bteghrine, en el Líbano, donde el salvaje festejo del novio al lanzar ráfagas de disparos al aire con un AK-47 terminó hiriendo al fotógrafo de la ceremonia, quien tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital para recibir atención médica.

Los incidentes no terminaron allí. Según informó un diario británico, algunos invitados irrumpieron en el hospital y atacaron al personal sanitario que estaba tratando al fotógrafo. Uno de los médicos sufrió una fractura en la cara que necesitará cirugía en los próximos días, según indicó el director ejecutivo del centro.

Si bien no se sabe qué fue lo que desencadenó esta actitud violenta, el responsable del hospital se sorprendió porque esa es una zona muy tranquila que nunca había precisado de grandes despliegues de seguridad. La policía libanesa de momento está buscando a los agresores, que permanecen desaparecidos.