La compañía DroneShield, líder mundial en tecnologías de detección de vehículos aéreos no tripulados, le dio vida a una pistola electrónica anti-drones destinada a desactivar a estos dispositivos.

Según explicaron desde la empresa australiana-estadounidense, la tecnología del rifle califica de "contramedida segura altamente eficaz" y es bastante sencilla de utilizar, ya que el dispositivo bloquea todas las radiofrecuencias que los drones necesitan para establecer la comunicación con el operador, forzando el aterrizaje inmediato del vehículo o el regreso a su punto de partida. El arma puede alcanzar hasta los 2 kilómetros de distancia.

De todas maneras, sus creadores destacan que el rifle es ilegal según la normativa existente en Estados Unidos, lo que significa que nadie está autorizado a utilizarla de forma legítima.