Con ánimos de poner fin a la pornografía grabada sin el consentimiento de miles de mujeres de Corea del Sur, la policía de ese país ideó una campaña para atraer a aquellos que buscan este tipo de vídeos en internet y darles una lección. 

Una mujer se desviste en un probador, otra se baja los pantalones en un baño son lo que puede verse al comienzo aunque luego todo cambia y el mensaje apunta a educar sobre la intimidad de las personas y en especial de las mujeres que suelen ser las más vulneradas.