A partir del desarrollo del especialista Richard Arm, de la  Nottingham Trent University, que en 2014 consiguió reproducir con la impresora 3D una réplica exacta del corazón humano, el avance fue imparable: ahora presentan copias de cuerpos humanos con un nivel de realismo realmente impresionante.

Utilizando geles y sustancias especiales, lograron reproducir la apariencia de los órganos en el interior del cuerpo humano y hasta hacer que los pulmones respiren como si se tratara de un ser viviente, con sangre ficticia corriendo por sus venas.

Mientras aseguran que podrán comercializarlos para prácticas a finales del próximo año, aseguran que los próximos objetivos se centran en incluir el cerebro, los ojos, el estómago, páncreas, hígado y riñones, además del sistema vascular en las piernas.