Paolo Nespoli fue el astronauta que logró captar el momento en que un meteorito ingresaba en nuestra atmósfera. Se trata de un pequeño trozo de “roca espacial” natural que arde y brilla mucho más que las estrellas circundantes; aunque para el ojo no experto hay que prestar mayor atención para notarlo. 

Nespoli hizo el registro visual el pasado 5 de noviembre alrededor de las 22:33 horas, mientras la Estación Espacial estaba sobrevolando desde el Océano Atlántico sur hacia Kazajstán.

La bola de fuego aparece en la escena entre el segundo 7 y 8, en la esquina superior derecha.“Esta velocidad [40 km/s] es realmente bastante rápida para los meteoroides, que típicamente entran a la atmósfera a unos 20 km /s”, dice Rüdiger Jehn, co-gerente del segmento SSA NEO de la Agencia Espacial Europea.