Ocurrió en Alemania y parece salido de la meticulosidad de la que tienen fama sus habitantes. Es un producto de su lugar y su tiempo, porque las redes sociales hicieron su parte para que esta joven que se había separado de su novio decidiera llevar adelante una boda falsa con el único objetivo de molestarlo y ponerlo celoso.

Su mejor amiga la ayudó a recrear la escena, y hasta contrataron un actor para que haga de supuesto novio. Las fotos se subieron a sus perfiles de Instagram y esperaron la reacción. Que no fue la esperada porque el novio dedujo que si se casaban era porque se conocían de antes, de cuando estaban en pareja y no hizo más que reprochárselo.

A ideas tóxicas, resultados tóxicos.