El evento Red Bull Crashed Ice reúne a los mejores patinadores sobre hielo del mundo para que se enfrenten en una carrera extrema. Las pistas, de hasta 600 metros de largo, cuentan con curvas cerradas y subidas y bajadas que hacen que los competidores -cuatro por carrera- alcancen hasta 80 kilómetros por hora.

El patinador que logre la mayor cantidad de puntos durante el transcurso de la temporada será coronado como el campeón del mundo.

Desde la primera carrera en 2001, Red Bull Crashed Ice se ha convertido en uno de los eventos deportivos de invierno más impresionantes del mundo.