La historia que contó la Negra Vernaci fue difícil de seguir por sus compañeros que no sabían el tono que debían poner ante un relato tan crudo de un abuso infantil.

El tiempo transcurrido y las palabras de la conductora radial de que no dejaron secuelas en su vida -aunque reconoció que del tema tuvo que hablar en terapia- le quitaron peso a la narración pero a pesar de eso, los intentos vanos de darle algo de comicidad al hecho chocaron con los actos que sufrió una nena de solo siete años.