El local queda en Olivos y es un emprendimiento del chef Pablo Massey. El restaurante se llama 'La Panadería de Pablo' y era una aspiración de la joven pastelera Trinidad Benedetti trabajar ahí.

Sin embargo nada salió como ella lo imaginaba. Trinidad contó que Massey la manoseó durante una jornada de trabajo, y que cuando fue a buscar solidaridad por parte de sus compañeros solo encontró "complicidad". 

“Hablé con una de las encargadas, le conté y le dije textualmente: ‘¿es normal que Pablo le toque el culo a las empleadas?’, y ella respondió 'Sí. Tenés dos opciones: no hacés nada porque es un viejo gagá y todos los sabemos, o le pegás una cachetada. Las dos son válidas’. Obviamente que no le pegué”. Pero en concreto nadie hizo nada para defenderla y Massey continuaba con el acoso. “Yo tomé distancia y él me seguía molestando”. 

Inclusive denunció que uno de los gerentes del local Nicolás Da Costa la denigró cuando ella reclamó por lo que estaba pasando. “Me dijo una cantidad de barbaridades que no me voy a olvidar nunca: que estaba loca, que era una maleducada, que si pensaba que Pablo me iba a agarrar y violar en la oficina. ‘Por favor mirate lo que sos, ¿vos te pensás que un chabón con la fama y guita de Pablo Massey se daría vuelta a mirar a una piba como vos? Pero, por favor, quien te pensás que sos” continuó en su denuncia.

Lo significativo es que diferentes mujeres importantes del rubro gastronómico, como Ximena Saenz y Soledad Barrutti, manifestaron su solidaridad con la joven y la apoyaron por su valentía al contar lo que tuvo que sufrir.