Uno de los abogados defensores de los seis acusados por la violación en grupo en el barrio porteño de Palermo pidió la excarcelación de uno de los jóvenes que estaba afuera del automóvil cuando sucedió el hecho.

El viernes el doctor Jorge Alfonso había asumido la defensa de los seis acusados pero este lunes se quedó sólo con la representación de Tomás Fabián Domínguez, de 21 años, detenido cuando estaba sentado en la vereda, cerca del automóvil. De esta forma se empiezan a marcar las diferencias entre las estrategias de cada uno.

Otro de los imputados, Franco Jesús Lykan, tiene otro defensor particular, mientras que los otros cuatros, Ángel Pascual Ramos,  Lautaro Dante Ciongo Pasotti, Ignacio Retondo y Steven Alexis Cuzzoni, volvieron a tener defensores oficiales.

El abogado Alfonso pidió la excarcelación de su defendido bajo el argumento de que no hay peligro de fuga ni de entorpecer la investigación, y que al tratarse de una persona sin antecedentes penales, le corresponde transitar el proceso en libertad.

Esta división de las defensas está relacionada con los intereses contrapuestos de cada uno de los imputados, demostrado en el hecho de que los abogados particulares comenzaron a cuestionar que el grado de participación de cada uno de los imputados en los hechos sea el mismo.

Así elevaron un reclamo al juez Marcos Fernández para que no se defina la situación procesal de cada uno de los acusados hasta que no estén listas las pruebas de ADN, para poder determinar qué hizo cada uno de los detenidos.

“Si el ADN determina los roles de cada uno, no se le puede imputar a los seis la coautoría o la participación necesaria así como así. No hay tantos elementos de prueba para acreditar con un grado de certeza el tipo penal que se le imputa a a cada uno”, sostuvo el abogado Jorge Alfonso.

“Hay cuatro que situados  están adentro del auto. Lo que va a determinar qué ocurrió allí es el ADN. No se puede involucrar a los que están afuera”, continuó Alfonso buscando diferencias las responsabilidades para establecer autorías y participación necesaria, separándolos de los que supuestamente fueron partícipes secundarios y quienes fueron ajenos a los hechos.

Si bien el abogado reconoció que en los exámenes histopatológicos realizados a la víctima se encontraron restos de “alcohol, anfetaminas y marihuana”, sostuvo que no se pudo probar que hayan sido suministradas por los acusados para quebrar su voluntad.