Una adolescente, de 14 años, fue raptada cuando participaba de una fiesta de cumpleaños en una casaquinta de la ciudad bonaerense de Lobos y posteriormente drogada y violada, por uno o más hombres, para luego ser abandonada en la calle.

La chica pudo llegar a su casa sin su ropa interior y con manchas de sangre, y llevada luego por su madre a radicar la denuncia donde habría recibido una mala asistencia médica en el hospital, además de falta de respuestas de la Fiscalía a cargo de la investigación del caso.

Tras hacerse público lo sucedido, cientos de personas salieron a las calles para acompañar a la madre de la víctima, quien apunta contra las autoridades por la deficiente atención que le brindaron, excluyendo de las críticas al personal policial.

Según relató la madre de la víctima, todo se inició cuando la adolescente concurrió, junto a su hermano, a un cumpleaños de una compañera de escuela que se desarrolló en una casaquinta de la calle Buenos Aires, entre Martín Güemes y 123, de Lobos, en horas de la noche del lunes pasado. Allí un grupo de chicos se habría excedido en la ingesta de bebidas alcohólicas y se presume que aprovechando esa situación, un sujeto mayor de edad se llevó a la chica de la fiesta, aparentemente sin ser visto por nadie. 

En estado de vulnerabilidad, la introdujo en un auto, donde le habría suministrado estupefacientes, luego la violó y según la denuncia, de ese abuso sexual habrían participado otros tres jóvenes más.

Ya en la madrugada del martes, la víctima retornó a su domicilio sin algunas de sus prendas de vestir, como la ropa interior, con manchas de sangre y en estado de shock. De inmediato, su madre se dirigió a radicar la denuncia en la Estación Comunal de Lobos y ante la gravedad del caso fue derivada a la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde se constató que presentaba lesiones compatibles con una violación vía vaginal, dando intervención a la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 2 de Saladillo, a cargo del fiscal Alberto Sarramone.

A pesar de instruirse una causa por “abuso sexual con acceso carnal”, la mamá de la chica sostuvo que en el Hospital de Lobos “no recibimos el trato que se espera para este tipo de situaciones, inclusive una médica del sector Maternidad se comportó de mala manera. Después de tener que pasar por este calvario, en la Fiscalía tampoco nos dieron demasiadas respuestas, solo nos dicen que están investigando, pero los culpables, porque esto no lo hizo un hombre solo, siguen libres y nosotros con miedo”.

De los cuestionamientos de la mujer no quedaron al margen ni el intendente Jorge Etcheverry, ni el director del hospital local Pedro Avila y el fiscal Sarramone, todos expresados en las dos masivas movilizaciones que se desarrollaron por las calles céntricas de Lobos.

“Agradezco el apoyo en esta nueva marcha pidiendo por mi hija y porque todas nuestras hijas puedan ser libres y salir a la calle sin miedos. Que no estén presas como estamos mi familia y yo, mientras ellos, los violadores, andan dando vueltas, paseando por donde sea. Nosotros estamos encerrados con miedo porque nos amenazaron, nos tiraron un tiro en casa, apedrearon al patrullero que nos custodia las 24 horas”, afirmó la mujer.

“Quiero pedir justicia, que caiga quien tenga que caer, pero ya. Sé que los tiempos de la justicia no son los míos, pero tienen que llegar. La causa se está llevando adelante bien, yo sé que trabajan, pero no hay detenidos”, expresó en declaraciones a los distintos medios de comunicación de Lobos, en las que agregó que “tenemos mucho apoyo de la Policía y no recibimos ninguna otra respuesta del intendente, ni del director del hospital. Me gustaría que aunque sea se tomen un segundito”.

“A mi hija la drogaron, la violaron y la tiraron a la calle. Fui con mi hija al hospital y no recibí ningún tipo de atención ni contención. La doctora Lilian Salas sólo me miraba, ni siquiera como mamá me la revisó. Es una vergüenza que no haya apoyo psicológico. Hay tantas chicas que van al hospital y se tienen que volver porque nadie las ayuda. Y el fiscal Alberto Sarramone, lamentablemente, me dejó sin palabras con la actitud que tuvo. Me volví a mi casa sin nada después de estar cuatro horas en la comisaría y ahora se tomó licencia. Tengo la sensación que hicieron abandono de persona”, concluyó.