Un cuadro febril despertó la alarma de una madre mendocina, que decidió llevar a su hija de 4 años al hospital Fleming, de Mendoza, para un control médico. Pero, cuando revisaron los estudios, encontraron que la pequeña había sido abusada sexualmente.

Los médicos detectaron espermatozoides en la orina de la nena y por ello la pediatra realizó la denuncia correspondiente. Desde la fiscalía ordenaron la detención de un familiar de la pequeña.

La nena llegó el sábado alrededor de las 15 con su mamá al centro de salud que está ubicado en la intersección de las calles Colón y Chile de esa ciudad. La madre manifestó que su hija no se sentía bien y que tenía fiebre. Durante la revisión, la pediatra detectó la situación de abuso sexual.

De acuerdo con lo que informó el periódico Los Andes, una vez notificado, el fiscal Gustavo Del Giusti pidió la captura de un hombre mayor de edad –cuya identidad se preserva para resguardar a la menor– que pertenecería al entorno íntimo de la niña.

Mientras, policías de la división Delitos contra la Integridad Sexual se dirigieron al centro asistencial para aportar a las investigaciones que comenzaron a administrarse desde la fiscalía que quedó a cargo de la causa.