A raíz del caso Salvio y la reacción de Boca por su política de género, Debora Plager comenzó a explicar que la misma no podía ser sólo declamativa sino que "si hay un empleado denunciado por violencia de género no puede seguir trabajando hasta que se resuelva y se aclare".

Acá y en cualquier empresa agregó Debora. Majul obviamente asentía y subrayaba las palabras políticamente correctas de su compañera.

Acto seguido y sin mediar más que un par de minutos al aire al periodista Christian Martin quien justamente fue denunciado por violencia de género en marzo por su propia hermana.

Tal vez LN+ debería revisar cómo está funcionando esa política de género dentro de la empresa.