La acusación era muy dura y golpeó fuerte en el entorno de Pablo Rago. Erika Basile lo acusó de "haberla penetrado sin su consentimiento" en un encuentro que tuvieron en 2015, y que como resultado de ese hecho sufría ataques de pánico.

Pero cuando la Justicia le ordenó al Cuerpo Médico Forense que le realizara una pericia psicológica para determinar la existencia de este trauma, ésta dio negativo.

"Según la licenciada Mónica Herrán, perito a cargo, se determinó que no hay abuso sexual y no hay maltrato de género", indicó el perito psicológico Alejandro Lafitte a Clarín, pero aclaró que se van a “revisar todos los puntos que no le han salido bien a Basile y relacionar estos con los acontecimientos denunciados por ella”.

La denuncia era grave: “Fui a su departamento, nos besamos, hasta ahí todo bien. Empezó a tocarme e introdujo sus manos haciendo presión en mis partes íntimas. Él tenía un pedido sexual, que yo no estaba acostumbrada. Quería que lo orine. Me tocaba para que lo orine encima”, contó en El show del espectáculo y añadió que esa situación fue filmada por Rago con una cámara profesional.

“Yo no quería y le corrí la cámara, pero la dejó. Siguió haciendo lo que él quería. Se puso histérico y caprichoso porque yo no accedí a lo que él quiso. Me siguió apretando para que lo orine y me puse incómoda, me di cuenta de que no estaba bien lo que estaba pasando. Empezó a gritarme diciéndome 'para qué viniste, no sos una nena'”, sostuvo la mujer.

“Cuando logró calmarse, se volvió a acercar y ahí hubo una penetración que no fue consentida”, aseveró Basile.