Sumando a los operarios de las dos de las automotrices más importantes del país, serán mil los empleados afectados por suspensiones. Al anuncio de GM se le suman 600 trabajadores de la planta que tiene Volkswagen en General Pacheco, partido de Tigre.

"A partir de marzo, 600 empleados quedaremos suspendidos por un año y medio", había adelantado en declaraciones radiales Juan Carlos Amado, uno de los empleados afectados de la planta. Según aquellas declaraciones, la empresa tendría a los operarios afectados durante 18 meses con el 55 por ciento del sueldo de bolsillo.

La automotriz tiene un plantel total de 4 mil empleados, luego de reducir su nómina en los últimos meses, producto de despidos disfrazados de 'retiros voluntarios' impulsados por la firma.

En un comunicado, la compañía explicó que ante la crítica situación "mantiene un diálogo fluido con todos los sectores involucrados, para desarrollar e implementar en conjunto toda herramienta que fuera necesaria, siempre cuidando el bienestar de sus empleados".

"Desde 2014 la industria automotriz en Argentina enfrenta una situación delicada, con una contracción del 35% del mercado local y una caída del 50% de la industria brasilera que repercutió en la producción nacional, que hoy se encuentra en un 45% de su capacidad, y en una caída del 80% de las exportaciones al mercado brasilero", advirtió el texto de la compañía.

Los trabajadores denunciaron la complicidad del ministerio de Defensa conducido por Patricia Bullrich, que rodeó la planta con efectivos policiales. Además, prevén que se trata de una etapa de flexibilización laboral, aumentando ritmos de producción con menos personal.