Después de que trascendiera que Vicky Xipolitakis llamó al 911 para pedir ayuda porque su esposo la estaba violentando, la griega decidió salir a restarle importancia al tema, diciendo que fue un tema de pareja y que fue un apena que se hiciera público.

En tiempos en que la violencia de género es un tema de interés nacional y que las mujeres dicen "mirá cómo nos ponemos" parece que para la griega no fue tan importante ser víctima de violencia en su casa ni siquiera teniendo en cuenta que estaba presente su hijo recién nacido.