La enfermera trataba de explicarle que tenía un paciente con un infarto y que eso es considerado como un código rojo, lo que significa que tiene prioridad.

La reacción de la policía fue esposar a la enfermera a fin de obligarla a realizar lo que le pedía. 

Según las declaraciones de los empleados de la UPA, el detenido se quedó sentado esperando y pudo haberse escapado, ya que las esposas que le puso a la enfermera eran las mismas con las que tenía al detenido y hasta estaban manchadas de sangre.

ESPOSARON A UN ENFERMERA para que atienda a UN PRESO