La iniciativa dividió aguas en la pequeña ciudad que parece salida de un cuento cuando una ONG decidió entregar a las personas, en situación de calle, un router y una batería de recarga de celulares.

Los sin techo convertidas en hotspots deben moverse en zonas turísticas y ofrecer el servicio a cambio de una ayuda a voluntad.

"La idea es buena, simpática, pero espero que los vagabundos reciban algo", señala Robin Kleinhampl, administrador de un edificio de oficinas en el centro de Praga. Muchos turistas eligen darles comida, bebida o pequeños montos de dinero.

"En general no apoyamos que una persona no tenga un contrato de trabajo si presta un servicio", aseguró a Efe Jan Kadlec, un director regional de la organización caritativa Nadeje en Praga, que se opone a este proyecto. Y agregó: "Es difícil valorar lo que los vagabundos reciben como compensación y por tanto es difícil decir si es legal".

"La noticia estuvo en horarios de máxima audiencia televisiva. La acogida fue muy buena. Nos llamaron de Italia y Argentina para poner allí en marcha un proyecto similar", aseguraron desde la ONG que impulsa el proyecto.

"Nuestro segmento son los sintecho que acabaron en la calle por equivocación y que sólo necesitan un impulso para volver a una vida más normal", plantearon desde Wifi4Life.