Las estadísticas indican que las probabilidades de que un ser nazca con esta malformación son menos de una en un millón, el caso de esta niña rusa es más increíble aún: la llaman la 'niña milagrosa', porque a pesar de que auguraron que no sobreviviría, lleva una vida normal y saludable.

Aunque su apariencia es buena, la pequeña rusa debe ser operada con urgencia, y por eso se mudó junto a su madre a Estados Unidos, más precisamente a Boston primero y luego a Florida.

El personal especializado del Hospital de Niños de Boston le dijeron que estaban dispuestos a ayudarlas, aunque no pueden planear la cirugía hasta dentro de dos años, debido a su alta presión de sangre.

la propia niña tiene una visión religiosa a la hora de fundamentar su extraña existencia: "Sé por qué tengo mi corazón afuera, y es porque Jesús quiere mostrar que puede hacer cosas especiales como lo soy yo", le dijo a NBC News.