El martes a la noche dos jóvenes venezolanas que viven en el país sufrieron la peor cara de la xenofobia cuando se encontraban en la puerta del edificio donde alquilan. Una mujer con su hijo menor de edad comenzaron a insultarlas acusándolas de "venezolanas y drogadictas" y a golpearlas. En un momento se logra ver al niño darle una patada y gritarle "puta" a una de las chicas. La policía presenció todo pero no han hecho nada porque no podían agarrar a la mujer, ya que eran todos hombres.