Una joven, que estaba en la playa con un grupo de amigos hizo topless y subió a un parador a buscar agua para el mate. Alguien llamó a la Policía y se acercaron dos funcionarias, quienes le sugirieron el uso del corpiño, pero la chica se negó. «No hice nada malo», les dijo y regresó al lado del mar.

Con un poco de suerte este topless iniciará un debate que nos pondrá en equivalencia con numerosas playas del mundo donde ver a mujeres con el torso desnudo es algo normal.

Al parecer la chica, de unos 25 años, estaba en la playa conocida como “Bajada Cero”, disfrutando del día con un grupo de amigos. Ella en un momento se quitó la parte de arriba de su bikini y así permaneció sin que pareciera molestar a nadie.

Todo estuvo bien hasta que se les terminó el agua del mate y ella, decidida, agarró el termo y subió, como estaba, a un parador. A algunas personas que estaban ahí les molestó y dieron aviso a la policía.

Enseguida llegaron al lugar dos mujeres policías, que estaban cerca y la invitaron a colocarse el corpiño. La joven se negó aduciendo que no molestaba a nadie. 

En el lugar, casualmente, estaba el jefe de Guardavidas, identificado como Mauro Scalesa, quien hace más de 20 años cumple esa tarea, a quien las policías le preguntaron si les molestaba. “Yo no tengo nada que ver en este tema, pero a mí no me molesta”, les aclaró.

La joven bañista cargó su termo, y casi sin inmutarse volvió a la playa para seguir disfrutando de la tarde con su grupo de amigos.

Desde la policía sugirieron que podría tratarse de una infracción, pero que ellos solamente podían intervenir hasta sugerirle a la persona que se cubra, pero nada más.