Con un discurso donde la angustia, el sinsentido y las amenazas de suicidio se mezclaba en un mar de lágrimas hipadas, Lorena del Carmen atendió a los distintos medios que acudieron al ver las imágenes que se viralizaron por las redes sociales donde se la veía haciendo destrozos en la sede del registro civil de La Matanza.

La excusa exhibida iba de que la "verdugueaban y la boludeaban", a que estaba cansada de ir día tras día, pasando por un relato contra la burocracia.

Los empleados del lugar fueron quienes grabaron la violenta escena hasta que personal policial llegó a la Avenida José Equiza y calle Coronel Melián, donde redujo y detuvo a la mujer,

Lorena: "Sé que ESTÁ MAL lo QUE HICE, pero NO ME ARREPIENTO"