La manifestación había sido convocada por la ONG En Defensa de las Playas Públicas y comenzó alrededor de las 17 en Beruti y la Costa, donde algunos vecinos realizaron un corte de tránsito reclamando la necesidad de garantizar más espacios que no estén ocupados por privados.

Con el correr de la tarde la movilización cobró mayor volumen con la participación de otras organizaciones políticas y un grupo de los manifestantes decidió bajar hasta el balneario para desmantelarlo por la fuerza, tal como se pudo observar en distintas imágenes que se viralizaron en las redes sociales.

La ONG aclaró que no fomentó los episodios vandálicos y atribuyó los daños a “la bronca y la indignación de parte de algunos” de los manifestantes. Pero pidieron que no criminalicen la protesta “porque violencia es privatizar el 90% de la playa pública y dejar a la sociedad sin un espacio digno y que le corresponde”.

El Gobierno de Guillermo Montenegro repudió la manifestación y el concesionario de Perla Norte presentó una denuncia para que se investiguen los hechos y se determinen responsabilidades penales. La causa quedó caratulada por el delito de “daños”.