En una entrevista con la agencia internacional AP, una de las víctimas de Grassi, Gabriel, revivió la polémica actuación de la Iglesia Católica durante el juicio -cuando el Papa todavía era simplemente el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio- al criticar la falta de respuestas a las víctimas, a un año y medio de la confirmación por parte de la Corte Suprema de la condena.

El rol de Bergoglio en aquella contienda judicial fue la de una defensa férrea del sacerdote que representaba la fundación Felices los Niños y que fue condenado a 15 años de prisión por abusar sexualmente de Gabriel, cuando tenía 13 años. Incluso el propio sacerdote acusado dijo que el entonces arzobispo porteño nunca le "soltó la mano" durante el litigio.

“Me gustaría que la Iglesia diga algo, pero lo veo como algo lejano. Nunca nadie se acercó. Nadie en ningún lado. A nadie le importo”, le dijo a AP. Llorando, Gabriel testificó que en dos ocasiones en 1996 que el sacerdote lo toqueteó indebidamente y después le realizó sexo oral en su oficina.

El arzobispo italiano Carlo Maria Vigano, exembajador del Vaticano en Washington, realizó recientes declaraciones públicas en las que acusó a la máxima autoridad católica y la cúpula eclesiástica  de la Santa Sede de encubrir desde hace años abusos sexuales cometidos por sacerdotes en todo el mundo.

En el enjuiciamiento a Grassi (2010), fue Bergoglio el que encargó un estudio sobre el proceso legal: la Conferencia Episcopal Argentina contrató entonces al abogado penalista, Marcelo Sancinetti, quien concluyó que los testimonios eran falsos y que intentaban extorsionar al cura. Sin embargo, en 2009 Grassi fue encontrado culpable desestimando aquel trabajo de Sancinetti y en 2017 el máximo tribunal confirmó la condena de 15 años de prisión.

Además, la víctima reveló a AP que dos meses después de que Francisco fuera elegido como Papa, él y su abogado le enviaron una carta -fechada el 8 de mayo de 2013- a través de la embajada del Vaticano en Buenos Aires, donde Gabriel se identificó como víctima de los “aberrantes crímenes de abuso sexual reiterado y corrupción de menores” por parte de Grassi. En ese texto también le rogó a Bergoglio por "su compasión" y le pidió que lo "ayude a recuperar la fe”. Jamás recibió respuesta de la Santa Sede.

Si bien hace algunos meses, el Papa visitó a víctimas reconocidas de abusos en Chile, en nuestro país hay algunos casos sobre los cuáles aún no se pronunció: además del caso Grassi, el cura mendocino que apareció en la investigación conocida como Spotlight y los abusos en el Instituto Antonio Próvolo, en Luján de Cuyo.

El arzobispo italiano Carlo Maria Vigano pidió la renuncia del papa Francisco y lo acusó de encubrir curas abusadores. (Foto: AP).
El arzobispo italiano Carlo Maria Vigano pidió la renuncia del papa Francisco y lo acusó de encubrir curas abusadores. (Foto: AP).