Elisa comenzó a correr hace siete años pero durante toda su vida los deportes fueron su pasión.  Hasta los 45 años jugó al vóley, también incursionó en el tenis y la natación.

“A mí me interesa empezar el día cargada de energía y de buen humor. Y eso me lo da el ruido del agua y los pájaros”, explicó la mujer que terminó los últimos tres kilómetros de la carrera acompañada por los aplausos de los maratonistas que decidieron disminuir su ritmo y llegar con ella a la meta.

“En este Cruce me di cuenta de que contagio pasión en las personas.Todo el mundo me apoyó y me emocionó mucho la compañía permanente que me dieron. Fue una linda locura”, destacó Elisa.

Y agregó: "Nunca es tarde para empezar".