Otro caso más de gatillo fácil que se suma a la larga lista de este 2016. El hecho ocurrió en Tucumán, más precisamente en el barrio San Cayetano, donde Miguel recibió un disparo de itaka en la cabeza.

El encargado de accionar el gatillo fue un policía al que apodan 'Rambito', quien la semana anterior había querido apresar al chico de 24 años pero no había podido.

Fue entonces cuando le gritó: "Ahora andá, pero en donde te pille, te dejo en el cajón". Este efectivo estaba junto a otro al que llaman 'Figueroa'. Cuando vio a Miguel se decidió a cumplir su promesa.

El policía lo corrió, lo alcanzó, lo tiró al piso y le pegó un tiro en la cabeza con su Itaka. Miguel no murió en el acto. La familia y otras personas que estaban allí lo rodearon y pelearon con la policía que luego disparó tiros al aire, consignó Cosecha Roja.

Vecinos y allegados a la familia comentaron que durante las semanas previas, ambos policías llamaron a la casa de los padres de Miguel pidiéndoles dinero a cambio de no "empapelar a su hijo".

El muchacho, padre de una nena pequeña, está ahora internado en el Sanatorio Integral Luz Médica. Allí, la policía le hizo pruebas de parafina para ver si había disparado un arma y el test salió negativo.

La policía no quiso tomar la denuncia en la comisaría por lo que la familia se presentó esta mañana en la Fiscalía de San Miguel de Tucumán.